03 julio 2010

MOB POWA Chronicles V

El volcan de Thor

El calor abrasador, intensas llamaradas, grandes lenguas de fuego, infestado de demonios, monstruosos asesinos y custodiado por imponentes guardianes... llega la mañana al volcán del poderoso Thor, el laberíntico calabozo recibe una visita inesperada.

-Hemos llegado mobsitos- anuncia Escoop- el Volcán de Thor

Nueve figuras diminutas al pie del monstruoso monte escupe fuego alzan sus cabezas a la cima.

-No hay mucho mas que puedan aprender de pelear con arenas, focas, escorpiones, minotauros, roba tumbas e incluso de los guardianes del faraón las anubis... así que aquí estamos- explica Escoop el porque estaban donde estaban- ahora bien antes de entrar tengo que decir algo...

-Ahí va este- susurra Diego a Zopi a modo que Escoop no lo oiga
-Ya va a empezar su sermón el sacerdote- responde Zopi quien olvida susurrar...
-Es muy importante que no hayan errores aquí Zopi, por eso doy mi sermón... Niko necesito seas mi tanque y me ayudes a amasar una buena cantidad de monstruos para matar, Diego en cuanto nos veas venir a Niko y a mi: lanza detrás de nosotros una tormenta de nieve, no me importa si ves algo que nos siga o no tu lánzala, Zopi toca ese poema de Bragi para agilizar a Manu y a Diego, Pume y Fureimes disparen sus arcos lo mas rápido que puedan...
-¿Por qué no me vuelvo invisible y los ataco por detrás?- pegunta Fureimes
-Es muy riesgoso acercarse a ellos, además no los engañaras fácilmente solo volviéndote invisible- responde Diego
-Gracias... Setsuma y Bvtro ustedes no dejen que nada se les acerque a Manu y a Diego, Manu mantén vigilado a Diego, cuando lo veas cansado usar magia tienes que transferirle un poco de tu energía para que siga
-Es muy desgastante eso, no se cuanto pueda hacerlo- replica Manu
-Yo te curare tu solo hazlo- responde Escoop- muy bien allá vamos.

Y así los nueve Mobs se adentraron en la llameante montaña, avanzaron a través de intrincados túneles y pasadizos, las cavernas en las que generalmente reinaría la mas absoluta oscuridad se iluminaban por el fuego que rodeaba al clan, algunos demonios de fuego de la estirpe de los Imps solían aparecer para molestar pero una rápida descarga de hielo de Manu los quitaban del camino y hacían huir a los Imps sobrevivientes.

Los Mob después de andar un buen rato finalmente escucharon lo que habían estado esperando.

-Prepárense, Niko y yo vamos a atraer demonios hacia ustedes, no se muevan de aquí- anuncia Escoop y así partió hacia las profundidades del volcán acompañado de un paladín y su peco.

Los Mob esperan pacientes una, dos y tres horas, la espera termina, del fondo de la caverna alcanzan a ver un resplandor azul... es Escoop iluminando el camino para el y su tanque.

-¡Diego! ¡WaSabi!- grita Escoop
-¡Canta payasito! ¡Canta!- ruega Pumekeruz a Zopi
-¡No soy payaso soy ministro músico!- reclama el payaso
-Toca o nos morimos todos- amenaza Diego.

La música salida del violín del... “ministro” inspiro a Mob Diego y justo detrás de Escoop y Niko mientras apenas aparecen aves de fuego semejantes al fénix que los persiguen cae una bola de nieve, luego otra, y luego otra y otra mas, un frió viento azota la horda voladora, en segundos los pájaros están atrapados en un tornado de nieve, mientras la helada tempestad los devasta y Diego lucha por mantener el hechizo Fureimes y Pumekeruz tensan sus arcos y disparan tan rápido como se los permiten sus arcos, de entre el blanco torbellino logra escapar un ave de fuego abre el pico y se prepara a lanzar una llamarada, una botella de cristal llena de una sustancia verde entra a el ave Kasa, se la traga inconciente de que es su perdición, el ave cae al suelo, los ojos rojos, el cuerpo despide un olor pútrido, la Kasa intenta levantar el vuelo pero cae muerta intentando, La tormenta cesa pero la duda acecha... ¿Qué le paso a la Kasa?

-Vaya eso si que estuvo cerca ¿no?- se acerca una silueta por detrás de los Mob
-¡Alto! ¿Quién eres?- exige saber Bvtro levantando su espada al aire
-Wo wo... yo solo quería ayudar-un hombre tirando de un carro toma una botella y la alza sobre su cabeza
-Espera un segundo Bvtro- habla Escoop- ¿Quién eres?
-Ustedes pueden llamarme Strider, soy alquimista de oficio
-¿Qué diablos le hiciste a la Kasa?-pregunta Fureimes
-Solo fue un acido no es nada

Explicando Strider las maravillas de la alquimia no se percatan ni el ni los Mobs de que lentamente en las sombras se desliza una amenaza incandescente.

-Podríamos usar alguien de tus talentos en... espera- dice Escoop
-¡Salamandras!- grita Setsuna

Cientos de reptiles demoníacos de fuego rodean al clan y al alquimista, los habían dejado acercarse demasiado y les habían tendido una emboscada, dos círculos se formaron, el mayor formado por las salamandras listas para atacar rodeaba al menor formado por los humanos preparados para defenderse.

-¡Preparados Mobs!- Grita Escoop

Los Mob se aferran a sus armas y esperan la señal... saben que es lo que sigue y temen por sus vidas.

MOB POWA Chronicles IV

La obsesión del sacerdote

Altas torres, gruesas columnatas, pesadas puertas, grandes paredes decoradas con murales, vitrales luminosos y un Emperium meramente ornamental, así era el castillo KriemHild asaltado y conquistado por el clan Mob Powa días atrás.

Explorando el castillo, revisando los tesoros que venían con los territorios, se encontraba un sacerdote, habiendo abierto cada cofre, baúl y arcón se sorprendía de las riquezas obtenidas y cuando se retiraba, seguro de haber contado todo su botín, Mob Escoop encontró una pequeña bolsa arrumbada en un rincón.

Los demás Mob disfrutaban de su nueva adquisición y los territorios adyacentes; Fureimes salía al bosque acompañado de Pumekeruz y su halcón en busca de blancos para sus flechas, Niko cabalgaba libre su peco dentro de KriemHild, Diego y Manu probaban nuevos conjuros uno sobre el otro, caían y se levantaban para contraatacar, Zopi a nadie más que a su guitarra podía escuchar, causando la rabia de Bvtro que necesitaba de Zopi para entrenar un poco, Setsuna no se encontraba, había salido a Prontera luego de la conquista y no había vuelto.

La aparente calma que reinaba se cortó a la voz de una carcajada que salía de la sala del Emperium, los Mob, intrigados, entraron uno a uno al gran salón, donde encontraron sentado en un rincón a un sacerdote sosteniendo una bolsa de tela poco más pequeña que su puño.
-Escoop... ¿estás bien? -pregunta Diego.
-¿Yo? Perfectamente, hermano... tan bien como para cantar... canta conmigo -responde Escoop.
-Qué humor tan... ¿eufórico? traes hoy... ¿a qué debemos el “honor”?-pregunta Manu.
-Ya se deschavetó este cuate -asegura Zopi y, supliendo el puño de Niko, el puño de Fureimes lo acalla.
-¿Qué traes en la bolsa?- Diego se siente intrigado-
-¿Por qué? ¿La quieres?... ¡No! ¡Es mía, maldición! ¡Soy el líder del clan y proclamo la bolsa como mía y todo su contenido!... Tú no la tendrás... ¡Ninguno de ustedes!- tras estas palabras se levanta una nube verde a su alrededor, a la voz de Pneuma, estira sus brazos hacia el clan y arroja una rayo de luz que golpea con fuerza a Diego en el pecho y lo estrella contra una pared, pierde el conocimiento.
-¿Alguien más?
-Tranquilo, Escoop, somos amigos, a ver, dame esa bolsa, ya has tenido suficiente-intenta calmar Pume.
-Aléjate de mí- de nuevo Escoop arroja un destello de sus brazos, pero esta vez es Niko con su escudo quien lo recibe en lugar de Pume-. Así que están todos en mi contra. Bien, así lo han querido.
-Escoop...-dice Fureimes, pero es interrumpido:
-¡No me llames Escoop, ladronzuelo de segunda! ¡Mi nombre es Legolas! Y te enseñaré cómo se manejan esas habilidades que desperdicias.
Dicho y hecho, Escoop se volvió invisible y apareció detrás de Fureimes, lo despojó de su armadura y lo golpeó en el pecho elevándolo por los aires, con movimientos rápidos, seguros y efectivos. Entro en un frenesí de invisibilidad y visibilidad, quitando armas y armaduras a los Mob, dejándolos desprotegidos y derribándolos al suelo. Apuñaló por la espalda a Niko y huyó, después de unos minutos los Mob se levantaron y vistieron sus armaduras.
-¿Estás bien, Niko? -pregunta Manu,
-Sí, estaré bien, no golpeó ningún órgano vital, dame unas horas para curarme y volveré a estar en pie.
-¿Y ahora qué hacemos?- pregunta Bvtro.
-¿Qué la pasa a Escoop?- pregunta Fureimes.
-Está alterado- responde Pume-. Tenemos que ir por él, no es él mismo.
-Pero no sabemos dónde está- dice Bvtro.
-No, pero sabemos que volverá- asegura Pume-, olvidó su bolsa.
-¿Qué trae la bolsa?- pregunta Zopi tomándola.
-¡No! ¡Suéltala! Si hizo eso con Escoop imagínate qué hará contigo- dice Diego.
-¿Qué insinúas?- pregunta Zopi.
-Muy bien, esto es lo que haremos...- comienza Pumekeruz a formular y explicar un plan a los Mob.

Llega la noche en KriemHild y con ella una sombra que se desliza por los pasillos y corredores de piedra, avanza por el patio principal, por las escaleras, abre una puerta, sigue un largo pasillo, camina sobre una muralla, llega a una torre, baja la escalinata, llega a la gran puerta de madera y abre lentamente, entra y la puerta se cierra.

La sombra avanza lentamente, se detiene, ¿Qué pasa? No se puede mover... ¡Pume! ¡Le puso una trampa! “¡Sight!”. Un haz de luz naranja hace al suelo repeler de su escondite a Legolas, Fureimes lo toma por los brazos para que no escape y lo pone de rodillas.

-¡Manu, ahora!- grita Pume.

Manu a toda prisa busca en un libro un conjuro, Legolas se suelta del agarre de Fureimes, lo patea en el estómago y su puño encuentra a toda prisa la cara del hechicero que lo había encontrado, el ladrón y el mago caen al suelo, Legolas vuelve a las sombras y aparece justo frente a Manu, Niko lo repele con su escudo, Fureimes y Diego se levantan, lo toman cada uno por un brazo, Zopi se arroja para detenerle las piernas para mantenerlo en su sitio y Manu encuentra lo que busca.

-¡Dispell!- la voz de Manu retumba en los oídos de Legolas, éste cae de rodillas mirando al suelo y se desploma inconsciente sobre la fría piedra, los Mob lo levantan y apoyan en una pared.

-Legolas... Legolas... Legolas... ¡Legolas!- el que era retenido por los Mob abre los ojos lentamente...
-¿Quién diablos es Legolas? Yo soy Escoop- responde el sacerdote, Zopi lo golpea en el estómago- ¡Ouch! ¿Por qué hiciste eso, payaso?

Los Mob relatan lo sucedido a Escoop.

-Así que... ¿Legolas? -pregunta Fureimes.
-Fue hace mucho tiempo... olvídalo -responde Escoop.
-¿Qué tenía la bolsa? -pregunta Zopi.
-Es mejor que no lo sepas, Zopi- responde Pume.

Escoop toma la bolsa y la arroja al foso que rodeaba de agua la fortaleza.

-Ahora... lo someto a votación, Zopi me golpeó, ¿quién me apoya en que debo darle una madrina yo a él? ¿Todos a favor?

Manu, Niko, Pume, Fureimes y Bvtro alzan sus brazos.

-¿En contra?

Zopi alza su brazo.

-Lo siento, Zopi...

MOB POWA Chronicles III

La Guerra del Emperium parte II


Desde dentro de una fortaleza junto a un bosque un ladrón infiltrado abre las puertas a sus camaradas que se abren paso a través de la masa de oponentes, el Paladín hasta delante recibiendo todos los golpes antes que sus compañeros lo hagan, dos caballeros detrás de el blandiendo su lanza y su espada derribando al suelo a todos los que osan levantarse contra los Mob, un cazador con un halcón aliado, el sacerdote curando a los heridos y comandando a los sanos, un músico a la vez que anima a los magos lanza una ocasional pero poderosa ráfaga de flechas contra un soldado opositor y en la retaguardia los magos despedazando el lugar invocando meteoros, tormentas, relámpagos.

-¡Muy bien sigan avanzando! ¡Este castillo es nuestro!- grita Escoop
-Viene la artillería pesada Mobs- avisa Niko señalando la torre central
Una mujer asoma su cabeza a la batalla desde la torre y pronto una decena de hombres y mujeres del clan que poseía la fortaleza contemplaban a los Mob, un arquero tenso su arco y cargo una flecha.
-¡Pneuma!- una niebla verde rodea a los Mob, el arquero dispara y su proyectil se pierde, la magia del sacerdote...
-¡Tierra Magnética!- el suelo alrededor de los compañeros de Manu se ilumino, justo a tiempo, una lluvia de meteoros había empezado a caer pero de alguna manera el fulgor de la tierra parecía repeler las rocas incandescentes
-Ahora son míos- susurra Diego- ¡Tornado de Nieve!- el clan de la torre fue azotado por una fría tempestad y cuando se disipó quedaban apenas tres a la vista
-Perfecto... vamos- dice Setsuna animado por el daño que había tomado el clan enemigo al tiempo que atravesaba con su lanza el cuerpo de un guardia y se separaba del grupo
-¡No! ¡Alto!- grita Escoop, pero es tarde, de la nada aparece un asesino con una daga en cada mano que se abalanza sobre Setsuna, Niko corre, empuja a Setsuna y el asesino corta su garganta justo por entre los pliegues de la armadura que portaba y Niko cae muerto, Setsuna se levanta y blande contra el asesino su lanza pero es demasiado rápido y ágil, evade cada ataque, Fureimes pierde su invisibilidad y atrapa al asesino el tiempo suficiente para que Setsuna lo mate atravesándole de un solo empuje de su lanza la cabeza.

A pesar de la perdida de un compañero deben seguir adelante, ya casi terminan con todo.

Fureimes se vuelve invisible de nuevo y toma una ruta alterna a la de su clan, llega a una habitación donde una sacerdotisa enemiga esta curando a la hechicera de su clan que yace sobre una cama, Fureimes ha visto el daño que puede hacer Diego y teme que esta hechicera pueda hacerles ese daño a sus aliados y silenciosamente apuñala por la espalda a la sacerdotisa y en el cuello a la hechicera moribunda... las deja sangrando y sigue su camino.

-Pume, pon trampas no quiero que nada pase por aquí fácilmente, evitemos una emboscada- ordena Escoop al cazador quien de inmediato cubre el suelo con un manto de trampas para tobillos y en cuento termina e colocarlas una se activa y llena de sangre que sale en apariencia de ningún lado, el halcón se lanza en picada a la trampa para revelar a otro asesino oculto que forcejea con la trampa para soltarse, Pume apunta... y dispara, el asesino cae hacia atrás y muere.

Los Mob llegan a una gran puerta de madera que esta cerrada por dentro

-Diego derribala- ordena Escoop
-No será necesario- se oye desde detrás de las puertas de madera que se abren tras estas palabras revelando a Fureimes
-El castillo es nuestro- asegura Bvtro
-Nah... Es mió- una explosión a los pies de los Mobs los saca volando por los aires y se estrellan con paredes y pilares todos menos Setsuma y Pume que caen por ventanas cercanas y mueren con la caída- Es mió y ustedes no me lo quitaran- desafía un alquimista a los Mob desde el centro de la habitación que recién habían abierto
-Fur...- dice Escoop
-Ya se, ya se- interrumpe Fureimes que se esconde y aparece detrás del alquimista, lo atrapa, lo despoja de su armadura, su casco y sus pociones explosivas
Escoop cura tan rápido a todos los que tiene junto a el como puede y Bvtro se vuelve y alerta a los demás Mob de los guardianes que vienen hacia ellos por la retaguardia, se ajusta el casco, levanta su espada y ataca de frente, Diego conjura relámpagos que derriban a sus enemigos en un intento de ayudar a Bvtro, Manu lanza proyectiles mágicos de hielo al alquimista y mientras Fureimes lo retiene en su sitio, Bvtro cae herido, son demasiados, Zopi lanza un centenar de proyectiles en ráfagas rápidas y cortas eliminando a los que hieren a Bvtro y todo parece haber terminado, Escoop cura a Bvtro.

-Traigan los cuerpos de Niko, Pume y Setsuna- pide Escoop

Los cuerpos de sus compañeros caídos son llevados a la sala donde el alquimista les había hecho frente, Escoop se arrodilla, reza, se levanta y un aura blanca lo rodea- ¡Resurrección!- como un verdadero milagro los tres se levantan sin heridas y casi perfecta salud.

-Mobs... tenemos castillo- asegura Escoop triunfal

-Fin-

MOB POWA Chronicles II

La Guerra del Emperium parte I


Una tarde, en un pequeño valle, un montículo de arena se mueve tranquila y felizmente por el campo...

¡Lex Aeterna! -un arcángel aparece de los cielos y descarga una lluvia de espadas contra el montículo vivo de arena -. Está débil, ¡pégale!
Dos flechas en llamas surcaron el aire y se incrustaron en la arena, que se volvió poco más que polvo en el viento.
-Bien, muy bien... excelente, Fur.
Sale de debajo de la tierra Fureimes.
- Aún no entiendo cómo un ladrón como yo puede serles de utilidad en batalla.
-Como eres más ágil que cualquiera de nosotros, sumado a tus habilidades de invisibilidad, puedes infiltrarte en las líneas enemigas y robarles todo su equipo para dejarlos completamente vulnerables... sí, no veo cómo podrías sernos útil -dice con sarcasmo Manu.
-Ok, suficiente entrenamiento por hoy, vamos a Hugel- dice Escoop mientras saca de su bolsillo un ala de mariposa encantada... los veo allá -agita el ala mágica en el aire y desaparece. Manu y Fureimes hacen lo mismo y aparecen en Hugel junto a la fuente en la plaza junto al río.
Daré una llamada de emergencia -dice Escoop, y segundos más tarde lo rodeaban todos los Mob-. Muy bien, los he convocado porque esta noche recuperaremos el castillo que nos quitaron y Fureimes jugará un papel clave en este nuevo asalto...
Sabía que tenía que escuchar lo que decían, la estrategia, pero no podía sino distraerse ante la vista de dos nuevas caras junto a la fuente.
-¿Entendiste, Fureimes?-`pregunta Escoop.
-¿Eh? Ehm... ¿Sí? -responde inseguro Fureimes.
-No te está haciendo caso- se burla Zopi y es acallado por el puño de Niko.
-¡Ah, claro, es que no los conocías!- dice Escoop-. Él es Bytro y él Setsuna, nuestra caballería pesada. Ahora bien, volvamos a la estrategia, que no hay tiempo de presentaciones, se conocerán más tarde.
Continuó hablando el sacerdote líder del clan, preparando y coordinando un ataque que efectuarían esa misma noche.

Llegó la noche en el reino y un castillo se alzaba junto al bosque. El crujir de ramas y hojas bajo los pies de los Mob era casi imperceptible, estaba tan oscuro que apenas podían ver al compañero que tenían enfrente...

-¡Runwach!- gritó Escoop, y un haz de luz azul se encendió rodeándolo e iluminando el camino de los Mob-. Muy bien, ahora... esperamos aquí a que Fur nos dé la señal... ¡ve!

Fureimes asintió con la cabeza y se volvió invisible, se movió lentamente hacia el castillo, llegó ante la entrada principal mientras hacían el cambio de guardia caballeros sobre Pecos, y aprovechó esa oportunidad para seguir a uno de los que entraban al castillo. En cuanto estuvo dentro fue a la armería, volvió a ser visible, tomó todo lo que pudo y lo arrojó por la ventana, escuchó pasos que se acercaban y se volvió a esconder.

-¿Qué dem...? ¿Dónde están las armas? -preguntó desconcertado el guardia que había entrado a la armería, se volvió y alcanzó a ver débiles huellas de pasos en el suelo.
- ¡Un ladrón! ¡Voz de alarm..! – pero no alcanzó a terminar su frase pues Fureimes salió de las sombras y le quitó la armadura, la espada, el escudo y el casco y lo apuñaló en el pecho... mientras la sangre del guardia llenaba la estancia, Fureimes volvió a camuflarse y cerró la puerta.

Fureimes subió a la Torre Norte del castillo y encendió una antorcha que movió en el aire cuatro veces.

-Ahí esta la señal ¡Vamos!- dijo Diego.
-Espera un segundo- lo calmó Escoop.

Desde su posición segura en el bosque cercano, los Mob vieron caer a los dos guardias sobre Pecos de la entrada.

-Ahora podemos ir- dijo Escoop.
-¿Qué fue eso?- preguntó Diego.
-Fureimes- respondió.

Los Mob se acercan a la fortaleza en formación, una canción del payaso... erhmm... ministro, Mob Zopi, alienta al hechicero y al profesor a apresurar sus hechizos para que lluevan bolas de fuego y tormentas de hielo sobre el castillo, un poema de un tal... Bragi.

MoB Powa Chronicles I

El Rey de los ladrones

“¡Maldición! ¿Qué diablos era eso?” pensaba mientras corría por los tejados de la ciudad arenosa de Morroc. Había salido huyendo a toda prisa del callejón oscuro donde solía dormir pues un monstruo estaba cerca y él no estaba armado... su única defensa era huir y así lo hizo.

Huérfano desde los siete años, su casa, una caja vieja y azul, su vida, la calle, y su oficio, robar para sobrevivir, solía deambular por la ciudad con ánimos felinos: en las sombras, por los tejados, acosando, aprovechando cada descuido y en cada rincón, cazando...

Pasaron una o dos horas y volvió a su callejón, parecía seguro ahora, pero por si cualquier cosa tomó una roca del suelo y la sostuvo sobre su cabeza mientras avanzaba hacia las penumbras. “No pasa nada, tranquilo, fuera lo que fuera, ya se fue -se tranquilizaba a sí mismo- ya pasó todo, ya pasó...”. Se escucha el grito de un animal, un chirrido, tres pares de patas se abalanzan contra Fureimes y lo tumban al suelo
-¡Ayuda! –grita-. ¡Por favor!
Está desesperado.
-¡Alguien!
No puede luchar más...

-¡Dispara, ahora! -oyó a alguien gritar justo antes de que una flecha se llevara al insecto gigante de sobre él, no sabe qué pasó, alcanza a vislumbrar al insecto ladrón, ahora muerto boca arriba, y pierde el conocimiento.

Cuando vuelve en sí está en una banca en una plaza con una fuente junto a un río y cuatro siluetas sentadas alrededor de una quinta, no alcanza a ver exactamente quiénes o qué son, pero nunca fue muy sociable, así que se esconde bajo tierra.

-¡Ah caray! ¿Y el pequeñuelo que estaba inconsciente en esa banca?
-No lo sé... estaba ahí hace un segundo.
-Diego, sácalo de su escondite.
Entonces Fureimes salió disparado a la superficie, tenía frente a él a un hombre con capa azul y una corona, el cual tenía a su alrededor volando un haz de luz naranja, lo habían revelado como por arte de... de magia.
-¿Así es como nos pagas que te salváramos? ¿Escondiéndote de nosotros?
-Cálmate, Niko, mira, súbete a tu Peco y date una vuelta ¿no? Órale... ¡Sáquese a pasear!
-¡Niko!¡Manu! Cálmense. ¿Por qué te escondes? Si quisiéramos hacerte daño ya lo habríamos hecho -le dice a Fureimes la figura a la cual rodean las demás.
-Ten esto- dice Diego, el hechicero que rodea el haz de luz anaranjada, mientras le entrega a Fureimes una bolsa de cuero más grande que su cabeza.
-¿Qué es?- dice Fureimes mientras agarra y abre la bolsa.
-Tu equipo- le aclara la figura de en medio-. Estás algo desprotegido.
Fureimes saca de la bolsa una daga larga y pesada que se enfunda en el cinturón, una capa ligera que se pone de inmediato y se calza un par de botas azules...
-Gracias... pero... ¿a cambio de qué me dan este equipo?
-Ya lo verás luego. Mientras... ¿dónde está Zopi? Maldito payaso, siempre llega tarde a todos lados.
-Ya llegará, Escoop- intenta tranquilizarlo un tipo con un halcón sobrevolándole la cabeza.
-No hay tiempo para esto, daré una llamada de emergencia.
Un aura blanca rodeó a Escoop unos instantes y luego apareció ante él una persona de aspecto bufonesco, con un violín y una manzana en la cabeza.
-Ya era hora, Zopi, tenemos prisa... ¿cuál es tu excusa?- regaña Niko.
-Weeey... es que estaba en Prontera tocando música para damas y caballeros que se acercaran... más a las damas que a los caballeros... y a algunas damas otro tipo de tocada que...
-Zopi, ya basta, dinos la verdad -se desespera Diego.
-Estaba durmiendo en el campo... con un Poring de almohada- corrige Zopi.
-Bueno... yo ya cumplí hoy, me voy a mi casa... fue un placer salvarte, Fureimes, nos vemos, guapetones.
-Adiós Pume- se despiden Manu y Escoop.
-No puede ser tanta ridiculez, Zopi, al menos avisa que...
-¡Oigan! -interrumpe Fureimes-, ehmm... ¿quiénes diablos son ustedes?
Se hace escuchar una sonora risa general y Escoop se prepara para aclarar cuando Zopi interrumpe:
-Yo soy Zopi, ministro y músico... ¡no payaso!, él es Diego, hechicero; ése que está montado en el pollo es Niko, paladin y tanque, el de más allá sacándose los mocos es Manu, nuestro profesor, y ese que me regaña con vestimenta graciosa se llama Escoop, nuestro sumo sacerdote... ¿alguna duda?
-¿Qué es tanque?- pregunta intrigado Fureimes.
-Tanque es que tú te escondes detrás de mí como nena y yo evito que te toquen -dice Niko.
-Y bueno, sí, pero olvidaste lo más importante, Zopi... nosotros, pequeño Fureimes, te llamas Fureimes ¿no? Nosotros, pequeño Fureimes, somos el clan Mob Powa y vamos a convertirte en una amenaza para este reino.